Conoce el vino

Historia del vino

Las viñas salvajes existieron en Europa, Asia y América desde hace 12.000 a 15.000 años. Las uvas probablemente se consumieran en la antigüedad, pero es muy difícil el determinar la zona y el tiempo en el que se consumen uvas y elabora vino por primera vez. Las primeras pruebas científicas basadas en estudios arqueológicos demuestran presencia de restos o residuos de vino en ánforas en el periodo neolítico (5.000 antes de Cristo) en la zona norte de Irán (Hajji – Firuz Tepe). En Palestina (Lachish, Jericó o Tell Arad) y Jordania (Bad edh-Dhra) se han encontrado pepitas de vid cultivada entre el año 2900 y 2700 antes de Cristo. El vino se mezclaba con resinas con el objetivo de conservarlo y aromatizarlo. Desde Asia y Medio Oriente se fue extendiendo el cultivo de la vid y el consumo del vino a Grecia y la península Itálica. Los griegos y los romanos llevaron consigo el cultivo de la vid y la producción de vino al resto de Europa y África. Con el descubrimiento de América los españoles llevan consigo vides que se cultivarán en América del Norte y América del Sur. Actualmente se cultiva la vid en los 5 continentes y son muy pocos los países que no tienen vides.

Tipos de vino

Existen varias clasificaciones para los vinos, atendiendo a diversos aspectos, como los que detallamos a continuación:

Según la cantidad de azúcares que contienen:

  • Seco: Desde 0 hasta 15g/l
  • Semiseco: Desde 15 hasta 30g/l
  • Semidulce: Desde 30 hasta 50 g/l
  • Dulce: De 50g/l en adelante

Según su color:

  • Tinto
  • Blanco
  • Rosado
  • Clarete

Según su forma de elaboración:

  • Tranquilos: no se les ha añadido anhídrido carbónico.
  • No tranquilos: presentan burbujas, debidas a la adición de anhídrido carbónico.

Según si su elaboración tiene crianza en barrica y / o botella:

  • Jóvenes
  • Crianza
  • Reserva
  • Gran Reserva

El vino en la comarca Rueda

Se trata de la Denominación de Origen vitivinícola más antigua de Castilla y León; concretamente se creó en el año 1980, e inicialmente circunscribía su producción a vinos blancos. La zona cuenta con una tradición antigua, ya que hay noticias de cultivo de la vid desde la Edad Media, sobre todo elaborando vinos tintos.

Cómo se elabora

Una vendimia nocturna hace que las uvas entren en la bodega a bajas temperaturas. La Fermentación es en depósito de acero inoxidable a bajas temperaturas para conseguir la extracción de los aromas mas frescos (16º-18ºC), durante 19 días hasta agotar los azucares. Posteriormente y tras hacer un primer trasiego de borras (lías gruesas), mantendremos el vino con las lías finas, poniéndolas en suspensión 2 veces por semana para extraer grasa que nos de volumen.

Acabado este proceso clarificaremos y estabilizaremos el vino de la manera más respetuosa para luego embotellarlo siempre en ambiente inerte.

Tipos de cata

Cata ciega

Es aquélla en la que todos los vinos se presentan con sus credenciales cubiertas, etiquetas, contraetiquetas, cápsula...Para ello lo más fácil es cubrir totalmente la botella, por ejemplo con papel de plata, de esta forma los catadores no poseen ninguna información que les permita identificar los vinos que se van a catar. Así se logra una máxima objetividad por parte del catador.

Cata abierta

Todo lo contrario a la anterior descrita, en este caso podemos disfrutar de todos los datos que la botella nos brinda, marca, bodega, D.O. Es una cata menos objetiva que la anterior.

Cata vertical

Es aquella cata que se realiza con vinos de una misma bodega, incluso marca, pero de diferentes añadas. Es una cata muy interesante, pues nos permite observar la evolución de los vinos con el paso del tiempo.

Cata horizontal

Es aquella cata que se realiza con vinos de una misma añada. Nos permite comparar vinos del mismo año de distintas bodegas de una D.O., distintas D.O.... Cata también muy interesante, pues nos permite observar diferencias muy útiles y orientativas.

Cata de vino

Catar es someter el vino al juicio de nuestros sentidos para valorarlo, apreciarlo y en definitiva disfrutar con él.

Como sinónimos de cata tenemos: degustación, análisis organoléptico o análisis sensorial (porque intervienen los cinco sentidos en el vino).

El vino, en lo que a sabor se refiere, es la bebida más variada de los productos que consumimos; y todo esto está determinado por la influencia de los microclimas, la composición de nuestros suelos, la variedad de las cepas, los diversos estados de maduración de las uvas, las técnicas de vinificación y conservación de nuestros vinos.

Fase Visual

Lo primero que hay que hacer para valorar un vino es observarlo detenidamente.

Su color y consistencia nos permitirá empezar a deducir bastantes datos sobre él, como su procedencia, edad, posible sabor…pistas muy valiosas, especialmente si se trata de una cata “a ciegas”, aquella donde se desconoce qué vinos se catan.

Además, esta primera fase del vino, nos puede descubrir si el vino posee algún defecto.

  • Si el vino muestra un aspecto turbio, normalmente nos revela que éste sufre algún tipo de alteración y no tendrá buen sabor ni aroma.
  • Si el vino muestra un color marrón (más intenso de lo normal), nos indica un problema de oxidación.
  • Si encontramos cierta efervescencia en un vino tranquilo, nos indica que se ha producido una segunda fermentación en botella no deseada.

En la fase visual de la cata examinamos el vino, para así determinar características tales como color, limpidez, transparencia, lágrima, fluidez y efervescencia.

Fase Olfativa

Una simple inhalación nos va a revelar muchas cosas sobre un vino, la variedad utilizada, el modo en que ha sido elaborado, el tipo de crianza o envejecimiento que ha tenido…

Al hablar de la nariz de un vino, nos referimos a los aromas que éste desprende.

El aroma del vino nos proporciona información sobre la variedad de uva utilizada, el sistema de elaboración o crianza, la calidad de la elaboración, su edad aproximada y de su evolución.

La sensibilidad del olfato es muy superior a la del gusto. Los sabores fundamentales son cuatro (cinco si incluimos el umami), mientras que los olores son la resultante de muchas sensaciones elementales, pueden enmascararse entre sí e interrelacionarse, cuya mezcla (de varios aromas) produce aromas nuevos.

En la cata de vinos, consideraremos aroma a las impresiones positivas, mientras que para referirnos a las sensaciones negativas o impropias del vino utilizaremos la expresión olor.

Así, hablaremos, por ejemplo, de aroma afrutado o a vainilla y de olor a corcho o a humedad.

Fase Gustativa

En este momento confirmamos lo que ya intuíamos en la fase visual y olfativa, además de descubrir cosas nuevas sobre el vino que estamos catando. Toda la fuerza o delicadeza de sabor que nos transmite su color y aroma deberá notarse ahora en la boca.

Cuando hayamos probado el vino, éste nos habrá revelado todo lo que llevaba dentro.

La boca es la cavidad donde se llevan a cabo las funciones de masticación e insalivación. También se encuentra en ella el sentido del gusto.

Prácticamente todas nuestras papilas gustativas, cuyo número puede oscilar entre 500-10.000, están localizadas en la lengua, y cada una de ellas está preparada especialmente para detectar uno de los elementos básicos del gusto.

Los fisiólogos han detectado cuatro:

  • dulce
  • ácido
  • salado
  • amargo
  • y no acaban de ponerse de acuerdo para incluir alguno más, como graso o metálico, aceitoso, alcalinos, además de uno llamado umami, qué tendría en el glutamato monosódico su máximo exponente.
  • Los 4 primeros son muy útiles, y con los que podremos identificar qué punto de nuestra lengua es más receptivo a cada uno de ellos.

    El tacto

    No todas las sensaciones se limitan a la percepción de los gustos dulce, ácido, salado y amargo. Observaremos el efecto tangible que puede ejercer un vino en la lengua y en las paredes interiores de la boca.

    La astringencia, los taninos

    Los taninos llegan al vino a través de los hollejos (piel de la uva), pepitas y raspones, o bien a través de la madera si se trata de un vino de crianza o fermentado en barrica.

    En la mayoría de las ocasiones a la combinación de ambos orígenes.

    La sensación que produce el tanino en la boca es áspera y secante, denominada astringencia. La astringencia se describe como una sensación seca asociada al sabor y percibida en la cavidad bucal que produce un fuerte encogimiento de los tejidos y es debida a la asociación de taninos (sustancias polifenólicas) con proteínas de la saliva.

    Es frecuente confundir o asociar la sensación astringente con el gusto amargo.

    Efecto picante / efeverscencia

    La sensación característica picante, cortante, aguijoneante, es difícil de separar de las producidas por los efectos de irritación química general y se consideran sensaciones independientes del sabor.

    Cuando es producido por el carbónico, se siente táctilmente un leve picor producido por una serie de impactos en la superficie de la lengua. El carbónico puede estar en vinos con aguja (mínima cantidad de burbuja) cuyo origen es endógeno o natural, vinos espumosos (con mayor cantidad de carbónico) también de carácter endógeno, y vinos gasificados cuyo carbónico es exógeno, es decir, ha sido añadido al vino artificialmente.

    La calidad de carbónico o burbuja siempre será de mucha más calidad cuando su origen es natural.

    Postgusto

    Una vez que hayamos tragado el vino, o lo hayamos escupido, evaluaremos cuánta persistencia tiene el vino en boca, o lo que es lo mismo, cuánto tiempo dura su recuerdo gustativo, es decir, la intensidad del postgusto.

    En función del tiempo de persistencia definiremos un vino como:

    • Vino corto 0 - 2 segundos
    • Vino medio 2 - 5 segundos
    • Vino largo 6 - 8 segundos
    • Vino muy largo 9 -12 segundos

    Retronasal

    La podemos definir con la vía nasal indirecta, ya que son los aromas que proceden de la boca. Para potenciar la percepción de la vía retronasal haremos borbotear el vino en la boca, y la sensación a evaluar será la INTENSIDAD de aromas.

    Esta fase en un inicio requiere práctica, pero en breve será fácil apreciar grandes diferencias entre vinos que no huelan a nada desde la boca y otros de gran intensidad de aromas.

    De nuevo valoraremos la intensidad en vía retronasal, como:

    • Alta
    • Media
    • Baja

    Una vez hayamos tragado o escupido el vino, tendremos que evaluar la PERSISTENCIA AROMÁTICA en vía retronasal. Consistiría en evaluar el tiempo que dura el recuerdo aromático y definirlo como UN VINO de:

    • Gran persistencia
    • Persistencia media
    • Corto en vía retronasal

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